Hoy le toca el turno a un pañuelo de arras hecho a encaje de bolillos, en seda y con 568 hojas de Guipur (ahí es nada). Os diré que esta obra está terminada gracias a Verónica, mi profesora de bolillos, que soportó mis desanimos, me animó y ayudó durante todo el tiempo que tardé en hacerlo. Si por mi hubiera sido, no estaría terminado. Muchas, pero muchas veces me dieron intenciones de cortarlo y dar por finalizada la labor, pero.... siempre aparecía Vero. La verdad, es que ahora cuanto más lo miro, más me gusta, y a vosotros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario