Hace algún tiempo que descubrí el mundo del encaje de bolillo, y os aseguro que es mi terapia antiestrés. Estoy deseando todas las semanas que llegue el viernes para ir a clase ....... me lo paso en grande. De todas las manualidades que realizo es la más complicada con diferencia, sobre todo lo que es el comienzo y el remate de las labores, pero no hay nada como tener una buena profe, como es mi caso. Aquí voy a enseñaros un par de abanicos que hice para dos buenas amigas, Mayte y Eli. Dos personas maravillosas que me ayudaron sin dudarlo en un momento complicado de mi vida. Así que en qué mejores manos van a estar estas dos joyitas?
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