Cuando me encargaron ésta libreta no sabía como hacerla, pero me encontré con un fieltro estampado con imágenes de París y enseguida lo averigüé, ya que la persona que me mandó hacerla, mi hijo mayor, se marchaba en busca de trabajo a ese lugar.
En su interior le coloqué unos cuantos bolsillos, tags y separadores para guardar todas esas cosas que uno se encuentra por el camino y que le hace ilusión conservar como recuerdo de su paso por tal o cual lugar. En la contraportada, coloqué una pequeña agenda telefónica y un calendario de éste año que a punto está de acabar.
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